28 mar 2009

Si somos iguales, permisos iguales


Cuando nace un hijo o una hija, ¿cuánto permiso tiene ahora el padre? 15 días ¿Y la madre? 112. Es decir, 16 semanas (de las que seis son obligatorias). Dice la teoría y nuestra ley fundamental – la Constitución- que hombres y mujeres somos iguales, pero, como vemos, ni en la vida real ni en las leyes, eso es verdad. Esa desigualdad hace que unos y otras nos perdamos grandes cosas.

Por lo que respecta a las mujeres, por ejemplo, las tareas del hogar y la crianza de los hijos recaen sobre ellas en mayor medida que sobre sus compañeros, y la maternidad sigue ralentizando (si no interrumpiendo) su vida laboral. Tenemos dificultades para acceder a algunos trabajos si se sospecha que estás pensando en procrear, no te renuevan un contrato cuando te crece la tripita, te pides la reducción de jornada para llegar a la salida del cole, te falta promoción dentro del empleo, etc. Y todo eso lo notan y lo notarán la mayor parte de las mujeres también a la hora de jubilarse, por cierto, porque las pensiones que cobren serán menores que las que tengan sus compañeros.


Nada de esto le está pasando a los hombres, que, por ejemplo, no suelen reducir su jornada laboral para cuidar a los hijos cuando son pequeños. Ellos se niegan así la oportunidad de implicarse en la crianza, pero la sociedad, además, les “incentiva” a hacerlo y les niega ese derecho social básico. Por ejemplo con la tremenda discriminación que persiste -por ley- en la cuestión de los permisos de paternidad y maternidad. Se pierden una parte importante de la vida de sus hijos, y no se les deja y/o renuncian a ejercer su papel de padres.


Para cambiar las cosas, la Plataforma por Permisos Iguales e Intransferibles de Nacimiento y Adopción (PPIINA), que agrupa 75 entidades sociales, ha lanzado una campaña de presión política para pedir:


  • Una reforma legislativa en España sobre permisos por nacimiento o adopción para cada progenitor intransferibles (es decir, que el padre no pueda cedérselo a la madre, y viceversa), de igual duración y con la misma parte obligatoria para ambos miembros de la pareja. Para empezar piden establecer de inmediato las seis semanas obligatorias para los padres (que es la parte obligatoria que tienen ahora las madres).

  • Que el Parlamento Europeo emita una directiva en el mismo sentido (permisos intransferibles, de igual duración y con la misma parte obligatoria). Para esto, están recogiendo firmas, así que ¡únete! Resulta que la Comisión Europea acaba de hacer una propuesta bastante “heavy”, en la que propone que el permiso de maternidad mínimo pase de las 14 a las 18 semanas, sin mencionar siquiera un mínimo para el permiso de paternidad. ¡Toma igualdad!


Yo creo que con medidas así no sólo hay más igualdad y justicia para hombres y mujeres, sino que los hijos estarán mejor cuidados y eso es una inversión de futuro imprescindible en nuestra sociedad, como estamos empezando a darnos cuenta.


Me gustaría vivir en un mundo que empezara a valorizar estas cosas por encima de intereses materiales o pecuniarios, como costes para las empresas y para la seguridad social, e ingresos más altos en casa. ¿Y tú? ¿Te gustaría un mundo así? Si tienes dudas, piensa en lo que estamos viendo con la presente crisis, a dónde nos lleva la miopía del beneficio a corto plazo como valor absoluto del modelo económico y social de nuestros días. Si se te han quitado las dudas, ¡participa! ¡Firma la petición en la web de la Plataforma www.igualeseintransferibles.org, en la pestaña “Campañas”.

23 mar 2009

Diez motivos para ser antinuclear



Lo primero, disculpas porque he tenido un poco abandonado el blog. Pero aquí estamos, vuelta a la carga. Como ya os habréis dado cuenta, últimamente en los debates sobre la lucha contra el cambio climático y la necesidad de un nuevo modelo energético sostenible se está colando, así como por la puerta de atrás, una nueva reivindicación y defensa de la energía nuclear. Sí señor, esa energía que pensábamos que ya estaba camino de desaparecer en España porque existe un enorme consenso social sobre su peligrosidad, y porque el gobierno de Zapatero se ha comprometido a cerrar paulatinamente todas las centrales que siguen operativas en nuestro país.

Dicen sus defensores que es la forma más eficaz y limpia de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero que están provocando el cambio climático, pero el caso es que la energía nuclear no deja de ser la más sucia, la más cara y la más peligrosa, entre otras muchas cosas. La gente de Greenpeace está en campaña para deshacer las mentiras interesadas de la industria nuclear, y para presionar al gobierno para que no se eche atrás. Aquí os incluyo las diez razones para ser antinuclear que enumeran ellos, pero podéis encontrar más información en la web yosoyantinuclear.org. Hay informes que explican cada una de las diez razones, y datos muy jugosos -que te ponen los vellos como escarpias- sobre el secretismo con que opera la industria nuclear y el Consejo de Seguridad Nuclear. También hay un folletito muy interesante que explica cómo funciona la energía y qué centrales quedan en España. Si tienes alguna cerca de tu casa, seguro que no se te olvida.

Ya somos más de 50.000 personas las que nos hemos unido a esta campaña de denuncia y presión política, y, ya sabéis, cuantos más seamos más fuerza tendremos para pedir que gane el interés y el sentido común, y no las ambiciones económicas de unos pocos. La próxima cita para que el gobierno cumpla con lo que promete es el cierre de la central nuclear de Garoña, previsto para julio de este año. Unios al Registro de Personas Antinucleares -con el que Greenpeace demuestra el gobierno lo que pensamos- pinchando aquí, y enviad la información a vuestros amigos o enlazad esta noticia en vuestros blogs, en Facebook, etc. Donde queráis.


LOS DIEZ MOTIVOS

1. La energía nuclear es muy peligrosa

La tragedia de Chernóbil ha demostrado la capacidad de dañar y generar catástrofes de esta fuente de energía.

2. La energía nuclear es la más sucia

Las centrales nucleares generan residuos radiactivos cuya peligrosidad permanece durante decenas de miles de años y cuya gestión, tratamiento y/o eliminación son cuestiones aún no resueltas.


3. La energía nuclear es la que menos empleo genera

Por unidad de energía producida. Menos que cualquier energía renovable. Según datos de Comisiones Obreras publicados en un informe de febrero de 2008.

4. La nuclear es una energía muy cara

Necesita fuertes subsidios estatales (que pagamos todos) de forma continua para poder existir. Un ejemplo: el coste de la gestión de los residuos radiactivos en España, según los cálculos de la Empresa Nacional de Residuos Radiactivos (ENRESA), será de más de 13.000 millones de euros sólo hasta 2070.

5. La energía nuclear no es necesaria

Los casos de Alemania y Suecia permiten comprobar que, si hay voluntad política, es posible abandonar la energía nuclear al tiempo que se reducen las emisiones de CO2 en cumplimiento con el Protocolo de Kioto.

6. La energía nuclear no es la solución al cambio climático

Nunca podrá ser una solución económicamente viable y eficiente para reducir emisiones de CO2 en la lucha contra el cambio climático. De hecho, la energía nuclear está excluida de los mecanismos financieros del Protocolo de Kioto.

7. La energía nuclear no genera independencia energética

España importa el 100% del uranio que se emplea como combustible en sus centrales nucleares, por lo que nuestra dependencia del extranjero al respecto es total.

8. La energía nuclear también se acaba

Las reservas de uranio-235 (el combustible de los reactores nucleares) servirán sólo para unas pocas décadas más.

9. La energía nuclear no tiene el respaldo social

Las encuestas de opinión muestran que la inmensa mayoría de los ciudadanos españoles rechazan esta forma de producir electricidad.

10. La energía nuclear es incompatible con un modelo energético sostenible

No cumple ninguna de sus premisas: no es económicamente eficiente, ni socialmente justa, ni medioambientalmente aceptable.