13 sept 2009

Compasión, solidaridad, justicia



La obsesión de controlar las fronteras frente a la inmigración está llevando a España a violar sus compromisos internacionales de proteger a las personas que huyen de sus países por sufrir gravísimas violaciones de sus derechos humanos. Es la denuncia que hace Amnistía Internacional después de que el Congreso de los Diputados aprobara en junio el Proyecto de Ley de Reguladora del Derecho de Asilo y la Protección Subsidiaria.

La ley, dice Amnistía, es un retroceso en el sistema de asilo español, ya de por sí muy limitado. Con la que cae de conflictos y persecuciones en todo el mundo por razones políticas, de raza, de credo, de sexo, y hasta de tendencia sexual; con la de millones de personas que sufren torturas y amenazas, cuya vida corre peligro porque otros no toleran lo que son o lo que pìensan, en España el año pasado sólo se reconoció como refugiadas a 151 personas de un total de 4.516 que pidieron protección. La reforma de la Ley aún empeorará más las cosas, se lo pondrá más difícil a estas personas, si el Senado la aprueba, algo que tiene previsto hacer muy pronto si no hay suficiente presión pública para impedirlo.

Entre otras cosas, la reforma propuesta niega el derecho, reconocido en la Ley vigente, a solicitar asilo en las embajadas españolas de terceros países. Si estás perseguido probablemente te resulte muy difícil salir de tu país de forma legal. Entonces, ¿dónde si no en una embajada puedes solicitar asilo? También se negará el derecho a solicitar asilo a los nacionales comunitarios, lo que da por supuesto que en los Estados miembro de la UE ni se producen ni se producirán en un futuro graves violaciones de derechos humanos. Vaya, qué sobrados vamos.

Venga, vamos a apoyar a Amnistía, pidiendo a los senadores que no aprueben esta reforma que viola los derechos humanos más básicos. Para firmar la petición, pincha aquí.