Repensar la educación

Un vídeo muy interesante para darle una vuelta a cómo se educa en nuestra sociedad y cómo imaginar una nueva educación que sirva realmente al desarrollo de las personas. Apasionante asunto.

Esclavitud a la vuelta de la esquina

Unas 100.000 mujeres y niñas entran cada año en la Unión Europea como víctimas de la trata de mujeres con fines de explotación sexual. Sí, en nuestra Europa, la que se jacta de los más elevados valores democráticos y de los más altos niveles de respeto a los derechos humanos. Son datos de la OIT que aporta la Asociación para la Prevención, Reinserción y Asistencia de Mujeres Prostutidas (APRAMP) en un artículo aparecido este mes en la revista Temas de Hoy.

Se trata de uno de los negocios ilícitos que más beneficios obtiene tras el tráfico de drogas y el de armas, y el coste para las redes criminales es bajo. España es uno de los principales países de tránsito y destino. La mayor parte de las mujeres víctimas de este tráfico son jóvenes de entre 18 y 25 años de edad, provenientes de países como Brasil, Colombia, Rumanía, Rusia, Nigeria o Senegal, mujeres vulnerables, en la mayoría de los casos, por las situaciones de pobreza que se viven en sus países de origen. Estaría bien que los “usuarios” de los “servicios” que se ven obligadas a prestar estas mujeres en situación de esclavitud fueran conscientes de esto. Porque, efectivamente, la trata de mujeres es una forma de violencia de género, esclavitud y violación de los derechos fundamentales del ser humano.

Dice el artículo que este es un problema social en cuya solución tiene que implicarse toda la sociedad y la comunidad internacional, y es verdad. Hay que acabar con la tolerancia hacia la explotación sexual de las mujeres. El derecho internacional dice que los Estados tienen la obligación de prevenir la trata de personas, investigar y sancionar a quienes la cometen y proteger y asistir a las víctimas. APRAMP defiende la búsqueda de estrategias y mecanismos de cooperación, y también acciones tan concretas como el desarrollo de protocolos que permitan reconocer a las víctimas de trata con fines de explotación sexual y diferenciarlas de las mujeres inmigrantes en situación irregular. Y, por supuesto, medidas para fomentar desde el ámbito educativo la reflexión sobre nuestros valores como sociedad y nuestro comportamiento como ciudadanos/as.

Podéis encontrar más información en la web de esta asociación que lleva más de 25 años luchando por acabar con esta dolorosa situación. Y aquí tenéis un artículo de El País en el que se dan datos de la situación en España.